
En 2025, el mercado inmobiliario de Colombia sigue evolucionando, y una de las preguntas más comunes entre los propietarios es si es más conveniente alquilar a largo plazo o utilizar plataformas como Airbnb para alquileres a corto plazo. Ambos modelos tienen sus ventajas y desventajas, y la rentabilidad depende de varios factores, como la ubicación, el tipo de propiedad y el perfil de los inquilinos o huéspedes. A continuación, exploramos las diferencias clave entre ambos enfoques para ayudarte a decidir cuál es más rentable para ti.
Airbnb:
Una de las mayores ventajas de Airbnb es la posibilidad de obtener ganancias significativamente más altas en comparación con el alquiler tradicional, especialmente en destinos turísticos populares como Medellín, Cartagena y Bogotá. Los alquileres a corto plazo permiten establecer precios más altos durante los fines de semana, festivos o temporadas altas, lo que puede generar mayores ingresos mensuales. Además, los anfitriones pueden ajustar sus tarifas según la demanda, utilizando herramientas de precios inteligentes.
Alquiler tradicional:
Por otro lado, el alquiler tradicional ofrece una rentabilidad más predecible y estable. Al alquilar una propiedad a largo plazo, el propietario recibe un ingreso mensual fijo que no está sujeto a fluctuaciones del mercado ni a la demanda estacional. Sin embargo, la rentabilidad mensual puede ser menor en comparación con los alquileres a corto plazo, dependiendo de la ubicación.
¿Cuál es más rentable?
Si tienes una propiedad en una zona turística popular o en una ciudad con alta demanda de viajeros, es probable que Airbnb ofrezca mayores ingresos. Sin embargo, si prefieres estabilidad y una gestión menos activa, el alquiler tradicional puede ser la mejor opción.
Airbnb:
Ser anfitrión en Airbnb requiere una gestión activa y constante. Esto incluye responder a las consultas de los huéspedes, coordinar check-ins y check-outs, asegurarse de que la propiedad esté limpia y bien mantenida, y resolver cualquier problema que surja. Si no puedes hacerlo por tu cuenta, es posible que necesites contratar un servicio de gestión, lo que aumentaría los costos operativos. Además, los huéspedes pueden no ser tan cuidadosos con la propiedad como los inquilinos a largo plazo, lo que puede generar un mayor desgaste.
Alquiler tradicional:
El alquiler tradicional generalmente requiere menos esfuerzo de gestión. Una vez que encuentras un inquilino, puedes firmar un contrato de arrendamiento y recibir pagos mensuales sin estar tan involucrado. Sin embargo, aún pueden surgir tareas como reparaciones o la atención a las necesidades del inquilino. Además, los inquilinos a largo plazo tienden a cuidar mejor la propiedad, lo que puede reducir los costos de mantenimiento.
¿Qué opción es más conveniente?
Si prefieres delegar la gestión o tener menos interacción con los inquilinos, el alquiler tradicional puede ser más conveniente. Sin embargo, si estás dispuesto a invertir tiempo o contratar un administrador de propiedades, Airbnb puede ser más rentable a largo plazo.
Airbnb:
El alquiler a corto plazo en Airbnb ofrece mayor flexibilidad. Puedes decidir cuándo alquilar tu propiedad y cuándo no, lo que te permite usarla cuando la necesites o incluso venderla si lo deseas. Además, los contratos en Airbnb suelen ser más flexibles que los acuerdos de alquiler tradicional, permitiéndote ajustar rápidamente los precios y las condiciones según la demanda del mercado.
Alquiler tradicional:
El alquiler a largo plazo es más rígido, ya que los inquilinos suelen firmar contratos por un año o más, lo que significa que no puedes cambiar fácilmente los términos o aumentar los precios. Además, si el inquilino no paga, recuperar la propiedad puede ser más difícil y lento, lo que podría generar problemas legales y financieros.
¿Cuál es más flexible?
Si valoras la flexibilidad y la posibilidad de ajustar tus ingresos según la demanda, Airbnb es una opción más adecuada. El alquiler tradicional es menos flexible, pero ofrece estabilidad a largo plazo.
Airbnb:
Además de los costos de gestión y mantenimiento, los anfitriones de Airbnb deben pagar comisiones a la plataforma, que pueden oscilar entre el 3 % y el 15 % del valor de la reserva. También es importante considerar los impuestos asociados a los alquileres a corto plazo, que difieren de los del alquiler tradicional. Además, los anfitriones deben asegurarse de que la propiedad esté equipada con todas las comodidades necesarias para atraer a los huéspedes.
Alquiler tradicional:
Los costos adicionales para el alquiler tradicional suelen ser más bajos. El propietario solo necesita cubrir los gastos de mantenimiento y los impuestos correspondientes. Sin embargo, pueden existir costos asociados a la gestión de la propiedad si se contrata una agencia inmobiliaria.
¿Cuál tiene costos más altos?
Airbnb puede tener costos operativos más altos debido a las comisiones de la plataforma y los gastos de gestión. El alquiler tradicional tiene menos costos adicionales, pero puede generar ingresos mensuales más bajos.
Airbnb:
La demanda de estancias a corto plazo en Colombia sigue creciendo, especialmente en destinos turísticos como Cartagena, Medellín, Santa Marta y Bogotá. En 2025, el turismo sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos para muchas ciudades colombianas, generando una fuerte demanda de alojamientos en plataformas como Airbnb.
Alquiler tradicional:
En las principales ciudades, la demanda de alquiler tradicional se mantiene estable, especialmente en zonas residenciales. Sin embargo, las tarifas de alquiler a largo plazo en algunas zonas turísticas pueden ser más bajas debido a la competencia con los alquileres a corto plazo.
¿Cuál tiene mayor demanda?
Airbnb tiene una ventaja en términos de demanda en destinos turísticos, mientras que el alquiler tradicional puede ser más estable en zonas residenciales a largo plazo.
No hay una respuesta única para todos los propietarios. Depende de varios factores, como la ubicación de tu propiedad, el tipo de público que deseas atraer y tu capacidad para gestionar el inmueble.
Evalúa cuidadosamente las tendencias del mercado, tus preferencias personales y la ubicación de tu propiedad antes de tomar una decisión. Con la estrategia adecuada, cualquiera de las dos opciones puede ser rentable en 2025.